Las mujeres embarazadas o aquellas que han sido víctimas de violencia sexual deben recibir una atención respetuosa y de calidad, independientemente de su nacionalidad o condición migratoria. Si eres adolescente, tienes derecho a ser tratada con reserva, intimidad, autonomía y a recibir información sobre salud sexual y reproductiva, según lo dispuesto en el Estatuto de la Niñez y la Adolescencia.
En Brasil, existe una legislación que asegura a las mujeres embarazadas el derecho a ser informadas sobre cómo se realizarán el parto y los servicios de visita. Todo el proceso debe realizarse de la manera más segura para la mujer y el bebé.