Las personas mayores de 60 años están protegidas en Brasil por el Estatuto de las Personas Ancianas y la Política Nacional de Salud para las Personas Ancianas. Por lo tanto, no deben ser discriminadas y tienen derecho a recibir atención médica a través de la red de salud pública y a recibir un tratamiento prioritario en los establecimientos públicos y privados.
Brasil tiene una política dentro del Sistema Único de Asistencia Social (SUAS) para la protección de las personas mayores llamada Beneficio de Prestación Continua (BPC). A través de esta política, el gobierno brasileño ofrece apoyo con la transferencia de 1 (un) salario mínimo a las personas ancianas, mayores de 65 años, que demuestren que no tienen los medios para mantenerse o ser mantenidas por la familia. Para tener derecho al beneficio, el solicitante debe demostrar que los ingresos mensuales de la familia son menos de una cuarta parte del salario mínimo.
Para solicitar el BPC puedes optar por las siguientes opciones:
- Busca en el Centro de Referencia de Asistencia Social (CRAS) de tu municipio para recibir informaciones sobre el BPC y los apoyos necesarios para solicitarlo.
- Busca asistencia jurídica en la Defensoría Pública de la Unión u organizaciones que ofrecen asistencia a migrantes y refugiados en tu región.
Es importante resaltar que el BPC está garantizado para personas migrantes, solicitantes de refugio y refugiados que cumplan con los requisitos legales en igualdad de condiciones con las personas brasileñas y, para su solicitud y recepción, no es necesario el pago de intermediarios.
Otro beneficio para las personas mayores es la Tarjeta de Ancianos. Con esta tarjeta, las personas ancianas (mayores de 60 años), que no tengan los medios para acreditar sus ingresos, pueden tener un descuento de al menos el 50% en el valor de los billetes de transporte público interestatal, como autobuses, trenes y barcos. El Estatuto de los Ancianos también establece que se reservan dos espacios libres por vehículo para personas con un ingreso igual o menor a dos salarios mínimos. Para solicitar la Tarjeta para Ancianos debes uscar el Centro de Referencia de Asistencia Social (CRAS) más cercano de tu casa, con tu comprobante de ingresos y documento de identidad.
Las personas mayores que pueden demostrar que cobran menos que dos salarios mínimos no necesitan la Tarjeta para Ancianos para tener acceso a billetes interestatales gratuitos o con descuento.
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