La Constitución Federal de 1988 y la Ley de Migración aseguran a las personas migrante en Brasil los mismos derechos garantizados a las personas brasileñas, y posibilitan la contratación regular de migrantes en las diferentes formas de empleo vigentes en el territorio nacional.
Brasil aboga por la garantía de igualdad de oportunidades y de trabajo, sin discriminación alguna. Por eso, para la contratación de migrantes el empleador/a debe observarlas mismas reglas de admisión que en el caso de un trabajador/a brasileño.