La Ley Brasileña de Refugio considera como personas refugiadas a quienes abandonan su país por temores fundados en persecuciones por motivos de raza, religión, género, orientación sexual, nacionalidad, grupo social, opiniones políticas, o por una situación grave y generalizada de violación de Derechos Humanos en su país de origen.
Puedes acceder a una infografía sobre la solicitud de refugio en Brasil
¿Cuál es la diferencia entre una persona refugiada y una persona migrante?
Una persona refugiada se ve obligada dejar su país porque su vida o integridad están en riesgo y no cuenta con la protección estatal de su nación de origen, por lo cual no puede regresar. Por otra parte, una persona migrante es quien se desplaza de manera voluntaria en busca de mejores condiciones de vida, con la posibilidad, en principio, de regresar a su país de origen sin riesgo y con protección estatal.
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