Los niños y adolescentes pueden ser víctimas de abuso físico o psicológico, como golpizas, abuso sexual, humillación e intimidación. El abuso también puede ser el resultado de descuido, abandono o negligencia. Además, el trabajo infantil es una de las violaciones más comunes de los derechos del niño, que no está permitido en ninguna circunstancia.
Si has sido víctima o presenciado alguna forma de violencia contra niños, niñas y adolescentes, puedes denunciarlo a las autoridades brasileñas.
Esto se puede hacer de algunas formas:
- Puedes presentar una denuncia policial en la Comisaría de Policía más cercana de tu domicilio.
- Puedes llamar al número 100 (Audiencia Nacional de Derechos Humanos) para realizar tu denuncia por teléfono.
- Puedes comunicarlo con el Consejo de Guardianes más cercano de tu hogar.
- Puedes llamar al Ministerio Público del Estado de tu ciudad.