Las personas refugiadas son aquellas que, debido a temores fundamentados de persecuciones por motivos de raza, religión, nacionalidad, género, orientación sexual, pertenencia a determinado grupo social u opiniones políticas, se encuentran fuera de su país de nacionalidad, y no pueden o no quieren acogerse a la protección de su país, a causa de dichos temores.
También se incluye a las personas que, careciendo de nacionalidad y hallándose fuera de su país de origen o residencia previa, no puedan o no quieran regresar a este país.
Finalmente, la condición de refugio hace referencia a personas que han huido o no pueden retornar a su país de origen o residencia previa porque su vida, seguridad o libertad han sido amenazadas por la violencia generalizada, la agresión extranjera, los conflictos internos, la violación masiva de los derechos humanos u otras circunstancias que hayan perturbado gravemente el orden público.
Las personas migrantes son todas aquellas que se trasladan fuera de su lugar de residencia habitual, ya sea dentro de un país o a través de una frontera internacional, de manera temporal o permanente, y por diversas razones. Este término comprende una serie de categorías, como los trabajadores migrantes; las personas cuya forma particular de traslado está jurídicamente definida, como los migrantes objeto de tráfico; así como las personas cuya situación o medio de traslado no estén expresamente definidos en el derecho internacional, como los estudiantes internacionales.
Síguenos: