Un halo de esperanza y gratitud se apoderó del lugar, eran 90 personas que, junto a sus familias, habían llegado a la parroquia San Miguel Arcángel en el distrito de San Miguel. Era el día más esperado, pues era el final de un largo viaje lleno de aprendizajes y conocimientos para estas, en su mayoría, mujeres entre peruanas y venezolanas, así como un pequeño grupo de varones microempresarios que viven en los distritos de Ventanilla – Pachacútec (Callao) y Magdalena del Mar (Lima).
Estas mujeres y varones forman parte del proyecto “Contribución a la recuperación económica de familias micro emprendedoras adaptándose al contexto del COVID 19 con especial atención a las mujeres y a población venezolana refugiada en Lima y Callao, Perú”, ejecutado por Cáritas del Perú junto a Cáritas Callao y Cáritas Lima, gracias al financiamiento de la Fundación Albihar y la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo – AACID
Ernesto Sáenz, coordinador del proyecto, narró cómo se habían desarrollado las acciones con los participantes, quienes habían recibido capacitaciones presenciales y virtuales, a través de talleres MESUN (Mejore su negocio), GIN (Genere Ideas de Negocio), ISUN (Inicie Su Negocio), Género y Emprendimiento, así como Marketing Digital. Estos talleres se realizaron de manera presencial en las parroquias “San Francisco Solano” y “Virgen de Fátima” en Pachacútec, Ventanilla, y también de manera virtual con la plataforma ZOOM.
Dentro de las actividades del proyecto, se otorgó un capital semilla, en donde se compraron bienes que les serían útiles a las mujeres para llevar adelante su negocio, y a los microempresarios para inyectar capital en la mejora de sus pequeños negocios. En total fueron 121 personas capacitadas y empoderadas.
La energía contagiosa de estas mujeres y varones, protagonistas de su propio desarrollo, era palpable. Sus sonrisas radiantes y ojos brillantes cargados de sueños realizados se podían percibir mientras que cada uno iba recibiendo su merecido diploma de participación.
Todas querían tomarse fotografías con los miembros del equipo del proyecto, aquellas personas que les enseñaron a salir adelante a pesar de la adversidad.
Manuel Huapaya, secretario general de Cáritas del Perú, conmovido por el momento, manifestó que era una alegría grande el estar compartiendo con ellas, pues valoraba mucho el esfuerzo de las mujeres emprendedoras y microempresarios, pues estaban sacando adelante a sus hijos y que debían continuar y nunca abandonarlo. Además, que las admiraba mucho, pues su madre también había sido una micro emprendedora.
Por su parte, Juan Gil, Gerente de Proyectos y Acción Humanitaria resaltó la participación de hermanos venezolanos y peruanos, quienes están aportando al país, que es importante la acogida que se les brinda, pues implica fraternidad, solidaridad, recibir al otro y eso tiene que ver con la misión de Cáritas.
Este importante encuentro culminó con la presentación oficial del video de sistematización del proyecto, que proporcionó una visión integral del trabajo desarrollado, destacando el progreso, determinación y crecimiento de las personas que participaron.
Los participantes del proyecto no se hicieron esperar y de manera espontánea iban pidiendo el micrófono para agradecer a Cáritas del Perú por el apoyo recibido. “Cáritas es fe, esperanza, nuevas oportunidades, unión, familia, es caminar juntos, es un nuevo amanecer para nuestras vidas”.
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