Hoy, 25 de noviembre se conmemora un año más del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Como Cáritas Ecuador seguiremos contribuyendo con la sociedad para que se elimine cualquier acto o señal de violencia contra las mujeres y niñas. Nuestra Red, está comprometida desde todos los rincones del país a disminuir la violencia de género, para ello se han realizado varios procesos de formación y capacitación a grupos de mujeres, se ha contribuido con emprendimientos o medios de vida, atención psicológica, casas de acogida para mujeres violentadas y sus hijos, atención jurídica, ayuda humanitaria, acompañamiento espiritual, entre otros.
Según ONU Mujeres, en su nuevo informe basado en datos de 13 países desde la pandemia, recoge que 2 de cada 3 mujeres padecieron alguna forma de violencia o conocían a alguna mujer que la sufría. Por desgracia, solo 1 de cada 10 dijo que recurriría a la policía en busca de ayuda.
Según estadísticas oficiales, en la provincia de Imbabura el 73,6% de las mujeres han sufrido de violencia basada en género (VBG) a lo largo de su vida. En un sistema donde este tipo de violencia es interiorizada como norma, conocer su rostro en todas sus esferas – psicológica, física, sexual, gineco-obstétrica y económica – es el primer paso para denunciar y empezar un proceso de liberación y empoderamiento.
Es así que, la embajada de Canadá en convenio con Cáritas Ibarra y Cáritas Ecuador, desarrollan el proyecto: “Fortalecimiento de capacidades para grupos de mujeres e instituciones locales en la provincia de Imbabura, para participar activamente en iniciativas que promuevan la igualdad de género, el empoderamiento de la mujer y la prevención de la violencia basada en género”. Este proyecto se lleva a cabo en los cantones de: Ibarra, Pimampiro y Otavalo.
El proyecto, tiene como actividades principales encuentros mediante talleres, en estos participan voluntarias de la comunidad y actores locales de los cantones mencionados, donde se capacitan en temas de género y derechos de la mujer, así como en temas de sensibilización y habilidades de facilitación.
El proyecto tiene el objetivo de no-normalizar la violencia basada en género entendida como violencia sistémica y estructural, acompañando a las mujeres sobrevivientes de algún tipo de violencia, e involucrándolas en un proceso de reapropiación de su dignidad y restitución del valor de sus cuerpos.
A través del apoyo psicosocial y la capacitación técnica sobre temas vinculados con la violencia basada en género (VBG), Cáritas se compromete a restituir la dignidad de las mujeres, dotándoles de la fuerza necesaria para retomar las riendas de sus vidas y reconocer las capacidades de liderazgo existentes en cada una de ellas. Ese liderazgo resta de los abusos psicológicos, que en muchos casos logran alterar la percepción de sí mismas y plasmar su identidad en función de la voluntad masculina.
Finalmente, se quiere crear una red de mujeres líderes que puedan guiar a la comunidad en una ruta de prevención, mitigación y respuesta a la violencia de género, para aumentar las redes de seguridad social de las mujeres y las niñas, desafiando las normas sociales negativas y los estereotipos que están en la raíz de las prácticas discriminatorias y violentas dentro de la comunidad.
El 10 de noviembre de 2021, la representante de la embajada de Canadá, María Lorena Pasquel, visitó la comunidad del Juncal con el fin de verificar el avance del proyecto, dijo sentirse contenta porque es “uno de los proyectos que tiene dos componentes, el hecho que este dirigido a mujeres y que sean migrantes, y el empoderar a la comunidad de acogida y a la comunidad de los migrantes. Nos parece un resultado extraordinario para avanzar juntos como seres humanos como hermanos que todos somos”.
Ese día se vivieron algunos momentos donde las culturas de Ecuador y Venezuela se abrazaron, el Centro Intercultural Comunitario “El Juncal” acogió a las mujeres protagonistas del proyecto, que en la mayoría pertenecen a la población migrante venezolana y a la comunidad afroecuatoriana. Culturas, vidas e historias diferentes se unieron en comunión en una sola mirada, todas empujadas por la ganas de luchar, resistir y reclamar la igualdad de género y los derechos de las mujeres. Bailes tradicionales, himnos nacionales ecuatoriano y venezolano animaron la jornada, derribando paredes de cualquier tipo.
“¡Vive! No intentes agradecer a alguien, si no a ti misma!” con estas palabras Amanda, quién perteneciente a la comunidad afroecuatoriana , transmitió su valioso pensamiento, su fuerza y las dificultades que tal vez significa ser una mujer negra en un sistema patriarcal y racista. Con su testimonio y la experiencia personal de violencia basada en género (VBG), subrayó la manera en que la sociedad determina los roles de género y la importancia de saber desaprender y saberse de-construir para ser libre.
Para Doriani Subero, representante de una comunidad migrante y sobreviviente de violencia basada en género, la importancia del proyecto radica en su motivación para ayudar a otras mujeres en la recuperación de sí mismas. Doriani manifiesta su idea es transmitir todo su aprendizaje adquirido, también a su familia en Venezuela, ya que la violencia sufrida se originó en su hogar.
Al mismo tiempo, Juan Fernando García Delgado, presidente de la Junta Parroquial de Ambuquí, reconoce la importancia del trabajo de Cáritas en ese contexto territorial en particular. Gracias a los talleres, comenta que él como hombre aprendió a reconocer todas las formas de violencia basada en género (VBG ) y reflexionó sobre su rol masculino en la comunidad. Además, le gustaría fortalecer la presencia de Cáritas en el territorio para poder llegar a mayor cantidad de personas posibles, acompañarlas y apoyarlas.
Lágrimas, aplausos, reflexiones y también risas fueron el marco de toda la jornada. Una jornada que, como la lucha contra la violencia basada en género, no encuentra fin si no acompaña todas y todos en un camino de reconocimiento, prevención, denuncia y acción.
Hoy 25 de noviembre, levantamos nuestras voces para exigir una vida libre de violencia. Por eso desde Cáritas Ecuador, durante toda la semana se ha compartido en redes sociales la campaña Contra la violencia de género ¡actúa!, con el objetivo de prevenir la violencia, detectar los distintos tipos de violencia que existen, donde denunciarlos; y, sobre todo, si la persona es violentada o si conoce a alguien que lo está siendo, actuar y no quedarse mirando.
Autora: Elite Di Rosa, voluntaria en Cáritas Ecuador.